Comentarios de la AAE al texto definitivo
Anexo LIC-ULM del RD de aeronaves no EASA
Desde la AAE no vamos a entrar en el detalle del texto sobre las licencias y organizaciones ULM, pero si en una carencia fundamental que resulta de ignorar nuestra única reivindicación. Seguimos manteniendo que la aviación ULM es el acceso más básico a la aviación motorizada, que su razón de ser, la simplicidad, debería conservarse también como una opción para los pilotos que lo deseen.
No discutimos que la extensión en la definición de ULM pueda ampliarse para albergar máquinas más capaces y que el uso de ese nuevo potencial lleve asociados nuevos estándares para la formación de los pilotos. Sin embargo, insistimos en que los usuarios no interesados por esas nuevas capacidades no se vean perjudicados; no se trata tanto de los pilotos en ejercicio como de los potenciales alumnos, aquellos que algún día deberán decidir si sacarse o no la licencia ULM para volar con motor.
La obtención de una licencia ULM se ha vuelto más difícil y onerosa en los últimos años, y el texto presentado no es más que un nuevo salto hacia adelante en este sentido. Porque algunos ULMs se parecen a “avionetas”, la licencia ULM va camino de confundirse con la LAPL, y eso es precisamente lo que consideramos inaceptable.
No podemos dar por aceptable el texto sin la consideración de una licencia de ULM básico, suficiente para quienes no tengan más aspiración que volar, para quienes disfrutamos de aviones ligeros, lentos, sencillos. Seguimos proponiendo una licencia ULM realmente básica, producto de “motorizar el vuelo libre” y poco más, como lo fue originalmente.
Así, estableciendo una licencia ULM (realmente) básica, la habilitación ATC bien podría añadir, para los pilotos que lo quisiesen, todas las materias y requisitos para volar en espacios controlados, para volar más alto, más lejos, más rápido, con aviones más pesados y complejos.
Realmente consideramos que esta propuesta, que es fácilmente aplicable, es fundamental para que la aviación ULM conserve su vocación.
Hemos insistido en ello estos últimos meses y seguiremos quedando a su disposición para desarrollar un concepto sin el cual, el texto propuesto mantendrá nuestro rechazo.
Reciba un cordial saludo.
Enrique Cueto
Presidente de la Asociación de Aviación Experimental