El origen de este proyecto fue disponer de un avión para la tramitación del hidroaeródromo de Alage y por supuesto, la actividad posterior de operación de aviones anfibios. Para esta aplicación elegí el Tecnam P-92 Echo-S, por su estabilidad y maniobrabilidad, además de ser fácil de volar y muy fiable. Me resulta muy bonito su diseño y vuelan de cine. Encima es el tercero que desarrollo y lo conozco muy bien. En este caso partía de un KIT, más algunas piezas aprovechadas de otro. Por “KIT” me refiero a comprar el despiece completo y partes como la célula soldada, con lo que se puede montar completo por partes sin ningún problema. Es más laborioso que un Kit al uso, pero no es difícil en absoluto con unos mínimos conocimientos. Anotar que las piezas de los Tecnam son carísimas por lo que fabricado todas las que he podido, como veis en las imágenes. Entre los componentes fabricados están los carenados, fabricados por mí mismo gracias al curso que dimos de fibra en la AAE. Los materiales constructivos del avión son sobre todo duraluminio 6064-T6 para la chapa y algunas estructuras en 2024-T3. El Motor elegido es un Rotax 912 de 100CV, que fue preparado y overhauleado al completo. Este proyecto fue concebido desde el comienzo como anfibio. Así, el timón de profundidad es totalmente metálico al contrario que el de los demás que son entelados, y esto es porque se mojará constantemente. Además, tanto este componente como los bajos del avión llevan el doble de imprimación de estroncio. Además le he instalado un parabrisas más afilado que el convencional, ganando así del orden de diez Km/Hora más. Está aligerado al máximo y lleva instalación de transpondedor por ser necesario para utilizar como hidroavión en un futuro. En cuanto a los flotadores y sus herrajes son diseños de otro fabricante. Los flotadores serán unos full Lotus canadienses con tren retráctil eléctrico doble. De momento, durante los vuelos de prueba, está en su configuración estándar de tren triciclo por orden del inspector de la delegación de Sevilla. Sin embargo, espero en breve poder instalarles definitivamente los patines. La construcción me ha llevado toda una primavera un verano y parte del Otoño unos 7 meses muy intensos, tras la jornada laboral me pasaba horas en el taller de mi casa poniendo remaches, costillas, etc… Este trabajo se ha desarrollado entre el hangar del Aeródromo de Mérida y la nave que tengo preparada de unos 80 M2 en mi casa para todos mis enredos. Comencé con las alas y alerones, junto con flaps y depósitos, así como el borde de ataque, para continuar con el fuselaje, bancada motor, overhaul del motor y tren delantero y principal. Luego seguí con la aviónica y por último la adaptación pendiente aún de los flotadores con tren eléctrico retráctil. He contado con la inestimable ayuda de Don Jose Montaño Tardío, nuestro presidente, que hace que lo difícil resulte sencillo, y la mi mujer Beatriz que me consiente todo. Ya se ha realizado el vuelo de prueba con tren tradicional triciclo, y tengo el certificado provisional de un año para operarlo cuando precise. Matriculado con la EC-XOD, vuela genial y muy neutro y estable. A las licencias PPL y ULM más FI de ULM, he añadido la licencia de anfibio americana y recientemente la europea. Con el progreso del hidroaeródromo de Alange y la adaptación de los flotadores, espero en breve poder volarlo como hidroavión.